Esta es la situación:
Una casa enorme de la Col. Roma.
algo vieja, pero en buen estado, es decir, no hay polvo ni le faltan vidrios a las ventanas. Todos los azulejos de los pisos estan completos y la escalera no tiene polilla.
Entras tú, alguién dijo que sería una buena fiesta. La señorita vestida de traje y corbata azul te pregunta tu nombre. Tu por supuesto se lo das.
Subes por una escalera de caracol y llegas al 3 piso.
Abres los ojos y cierras los brazos. Hay algo de fascinante y perturbante en lo que estas mirando. Esta vez no llegas directamente a buscar una cara conocida, como lo haces siempre. Esta vez te detienes a mirar con detalle lo que está pasando.
La decoración de la habitación te deja perpleja, alfombra blanca, mesas que son espejos, micro sillas, blancas también. En las ventanas hay persianas blancas con pequeños puntos negros, y al cerrarlas se vuelven negras por completo.
Tú, te paseas por la habitación y observas los ceniceros en forma de labios que sostienen las mesas de espejo. las Columnas del lugar son blancas también y hay pequeñas repisas llenas de cajitas plateadas. Abres una y encuentras cientos de pastillas.
Cuando estas a punto de llevarte a la boca una de ellas, una señorita te detiene..
-No son dulces de menta.. sonríe.
La miras, la mujer viste unas zapatillas con plumas, una minifalda negra y un corsé muy brillante, tiene los labios rojos y las pestañas postizas mas fabulosas que jamás viste.
Te dice al oído que son tachas, mientras te roza con sus labios.. Te recorre un escalofrío.. Y sigues preguntando por las demás cajas..
Cada una contiene, desde Mariaguana, hasta comprimidos de Opio. pero te cierra el ojo y te toma de la mano. Tu sin dudarlo la sigues.
Entras a un apartado de la misma habitación y te sienta en un sillón Rojo.
Inmediatamente tu mente recuerda "el sillón" de Wharhol , comienzas a observar todo nuevamente y te das cuenta de que es lo más setentero que pudiste ver en tu existencia.
Entran corriendo niñas con medias de colores, y paletas de sabores, te ofrecen una y tu la tomas.
Jolly things
De nuevo la señorita llega y te cierra el ojo, te quita la paleta y te ofrece algo más.
Todas las "señoritas" del lugar caminan por la habitación sin descanso, cargando unas charolas de plata. Te fijas bien y lo que llevan en las charolas son jeringas y cristales llenos de Cocaína.
Tú, no te inmutas, no tienes miedo apesar de todo lo que sabes acerca del tema. Nuevamente te recargas en el sillón y mientras piensas en Freud la señorita te entrega tu jeringa y te ayuda a inyectarte...
Tú cierras los ojos.
-Hola enfermera...
Cuando abres los ojos estas en un hospital, con tubos en todo el cuerpo, sientes náuseas y unas increibles punzadas en la parte izquierda de tu cerebro, sientes que los ojos se te van a salir, No puedes hablar y vez a la gente junto a ti habalndo y llorando.
Tu no puedes escuchar, Tu no puedes hablar.
Cierras los ojos y lo único que logras ver es gente dando sexo oral con la boca llena de cocaína, con "señoritas" repartiendo trozos de chocolate, combinados con cocaína para que no "sepa amargo", te vez a ti misma recibiendo sexo oral de la "señorita" de las pestañas postizas al mismo tiempo que inhalas unas cuantas rayas de la mesa espejeada..
Oyes una voz que te dice, no...No son los 70´s, son los 90´s.
For Zin
L*
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